La Habana.- El mundo enfrenta una extinción masiva por primera vez desde la desaparición de los dinosaurios: la reducción de dos terceras partes del número de especies de animales vertebrados en 50 años, advierte un estudio.
El informe Planeta Vivo presentado recientemente por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y la Sociedad Zoológica de Londres estima que para el año 2020 las poblaciones de aves, peces, mamíferos, anfibios y reptiles existentes en 1970 habrán decrecido en un 67 por ciento.
'Por primera vez desde la desaparición de los dinosaurios hace 65 millones de años, nos enfrentamos a una extinción masiva de la vida silvestre', dijo Mike Barrett, director de ciencias y políticas de WWF en Reino Unido.
Según los investigadores, la galopante pérdida de biodiversidad se debe a la destrucción de hábitats silvestres, la sobrexplotación de las especies, la contaminación y el cambio climático.
El número de especies de vertebrados descendió en un 58 por ciento entre 1970 y 2012, según un análisis realizado a tres mil 700 especies, aproximadamente el seis por ciento del total que vive en el planeta.
De acuerdo con el documento que la WWF elabora cada dos años, las poblaciones de agua dulce son las que sufrieron un mayor descenso, con una caída del 81 por ciento, mientras que las terrestres disminuyeron un 38 por ciento y las marinas un 36 por ciento.
El informe también destaca el caso de los elefantes africanos en Tanzania, que sufrieron enormes descensos en su especie en los últimos años ante el aumento de la caza ilegal; y el de los lobos de crin en Brasil, amenazados por la pérdida de su hábitat.
Subraya además la situación de los tiburones, en peligro por el exceso de pesca, y la muerte de ballenas y delfines en los mares europeos, por la contaminación industrial.
Las actividades humanas insostenibles son la causa de que las poblaciones de vida silvestre estén disminuyendo a un ritmo alarmante en todo el Planeta, al mismo tiempo que amenazan el bienestar y la seguridad alimentaria de las personas, señala Enrique Segovia, director de Conservación de WWF.
Pero estos efectos se pueden revertir, agrega Segovia, si se toman mejores decisiones sobre cómo usar, compartir y administrar los recursos naturales.
El profesor Ken Norris, responsable de ciencia en en la Sociedad Zoológica de Londres destaca que se trata de descensos, todavía no son extinciones, y esto debe ser un llamado de atención para reunir esfuerzos en aras de promover la recuperación de estas poblaciones.
El llamado 'capital natural' de la Tierra, es decir, los recursos naturales de los cuales subsiste el ser humano, no se ha podido recuperar a un ritmo suficientemente rápido de la presión ejercida por una población humana creciente a lo largo de las últimas décadas, advierten los investigadores.
De seguir así, en 2020 la humanidad necesitaría consumir los recursos naturales y la energía equivalentes a 1,75 planetas y a 2,5 en 2050.
La humanidad es completamente dependiente de la naturaleza para obtener el aire que respira, el agua que consume o los materiales y alimentos de los que se provee, y el medio natural es una fuente de inspiración y felicidad para el hombre, indica Marco Lambertini, director general de WWF Internacional.
'Pero también podemos redefinir nuestra relación con nuestro planeta, desde una derrochadora, insostenible y depredadora, a una donde las personas y la naturaleza puedan coexistir en armonía. Nosotros tenemos las herramientas para solucionar este problema ', apuntó.
alb/ylla (*) La autora trabaja en la Redacción Europa de Prensa Latina.
'Por primera vez desde la desaparición de los dinosaurios hace 65 millones de años, nos enfrentamos a una extinción masiva de la vida silvestre', dijo Mike Barrett, director de ciencias y políticas de WWF en Reino Unido.
Según los investigadores, la galopante pérdida de biodiversidad se debe a la destrucción de hábitats silvestres, la sobrexplotación de las especies, la contaminación y el cambio climático.
El número de especies de vertebrados descendió en un 58 por ciento entre 1970 y 2012, según un análisis realizado a tres mil 700 especies, aproximadamente el seis por ciento del total que vive en el planeta.
De acuerdo con el documento que la WWF elabora cada dos años, las poblaciones de agua dulce son las que sufrieron un mayor descenso, con una caída del 81 por ciento, mientras que las terrestres disminuyeron un 38 por ciento y las marinas un 36 por ciento.
El informe también destaca el caso de los elefantes africanos en Tanzania, que sufrieron enormes descensos en su especie en los últimos años ante el aumento de la caza ilegal; y el de los lobos de crin en Brasil, amenazados por la pérdida de su hábitat.
Subraya además la situación de los tiburones, en peligro por el exceso de pesca, y la muerte de ballenas y delfines en los mares europeos, por la contaminación industrial.
Las actividades humanas insostenibles son la causa de que las poblaciones de vida silvestre estén disminuyendo a un ritmo alarmante en todo el Planeta, al mismo tiempo que amenazan el bienestar y la seguridad alimentaria de las personas, señala Enrique Segovia, director de Conservación de WWF.
Pero estos efectos se pueden revertir, agrega Segovia, si se toman mejores decisiones sobre cómo usar, compartir y administrar los recursos naturales.
El profesor Ken Norris, responsable de ciencia en en la Sociedad Zoológica de Londres destaca que se trata de descensos, todavía no son extinciones, y esto debe ser un llamado de atención para reunir esfuerzos en aras de promover la recuperación de estas poblaciones.
El llamado 'capital natural' de la Tierra, es decir, los recursos naturales de los cuales subsiste el ser humano, no se ha podido recuperar a un ritmo suficientemente rápido de la presión ejercida por una población humana creciente a lo largo de las últimas décadas, advierten los investigadores.
De seguir así, en 2020 la humanidad necesitaría consumir los recursos naturales y la energía equivalentes a 1,75 planetas y a 2,5 en 2050.
La humanidad es completamente dependiente de la naturaleza para obtener el aire que respira, el agua que consume o los materiales y alimentos de los que se provee, y el medio natural es una fuente de inspiración y felicidad para el hombre, indica Marco Lambertini, director general de WWF Internacional.
'Pero también podemos redefinir nuestra relación con nuestro planeta, desde una derrochadora, insostenible y depredadora, a una donde las personas y la naturaleza puedan coexistir en armonía. Nosotros tenemos las herramientas para solucionar este problema ', apuntó.
alb/ylla (*) La autora trabaja en la Redacción Europa de Prensa Latina.
Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=39971&SEO=el-mundo-enfrenta-una-extincion-masiva-de-la-vida-silvestre

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